Tras los hechos por todos conocidos, ocurridos en la refinería Petrobrás, que dejaron por saldo un obrero muerto y otro en grave riesgo de salud aún luchando por su vida, decidimos movilizarnos, en la convicción de que no se trató ni de un accidente ni de un hecho aislado.
Muy por el contrario, el polo industrial que bordea el centro de la ciudad de Bahía Blanca, a escasísimos kilómetros de su plaza principal pero, aún peor, a apenas metros de una gran cantidad de viviendas en las que los mismos trabajadores que son empleados por las empresas, y sus familias, sufren la contaminación, carece de controles suficientes.
Somos vecinos autoconvocados, sin padrinazgo ni bandera partidaria, en el entendimiento que es la fuerza social de masas la que nos permite crear nuestra herramienta política para intervenir en las cuestiones que no sólo nos incumben, sino que influyen de manera directa en nuestras condiciones de existencia, y de las generaciones futuras.
Es nuestra intención visibilizar un problema que nos compromete a todos, y nos interpela a tomar una posición activa. Esto indica la necesidad de involucrar al conjunto de la sociedad y no una minoría. Para ello, y en principio, iniciaremos una serie de movilizaciones que tendrán por fin concientizar a los vecinos y sumar adhesiones, con miras a construir un “contrapoder popular” para enfrentar a un monstruo cuyo poderío tiene silenciada a la ciudad entera.
Por lo antes expuesto, requerimos el apoyo de los medios de comunicación para poder transmitir nuestro reclamo, y hacerlo efectivo, en la creencia de que la libertad de expresión es la máxima libertad que la democracia prevé. Y el derecho a manifestarse, amparado por nuestra Constitución Nacional y los tratados internacionales que la comprometen desde la reforma del año 1994, es simplemente la conclusión lógica en un sistema donde se considera que la autoridad proviene del pueblo y que el gobierno es sólo un mandatario de éste.
Tenemos derecho a hacerlo.
Tenemos derecho a un medio ambiente sano y seguro. Los trabajadores del polo petroquímico tienen derecho a realizar sus tareas sin riesgo de vida. Las autoridades deben hacer efectivo el control que la legislación imperante reclama.
Marcharemos el día viernes 19 de Agosto, a las 20:00, alrededor dela Plaza Rivadavia, de modo pacífico, en una modalidad particular: se tratará de una marcha musical. Llevaremos instrumentos y haremos sonar canciones, en apoyo a Miguel Graziano, músico de la banda local “La Llave”, quien se encuentra actualmente en el Hospital Alemán de Buenos Aires recuperándose de la explosión.
Esperamos contar con su importantísimo apoyo.
